Crow y su grupo de mercenarios eran todos unos profesionales, incluso había desaparecido los cuerpos de los estudiantes y el guardia antes de planear su entrada en el lugar donde estaban hospedados los estudiantes. Los profesores estaban preocupados por todo lo ocurrido en las últimas dos horas, dos estudiantes habían desaparecido y de la nada un guardia hacía falta. Crow era gran estratega a la hora de planear sus objetivos, así que invento una historia de lo más creíble y comenzó su plan. Antes de deshacerse del guardia, tomo su celular y pocas horas después de que la búsqueda comenzó, mando un mensaje al celular de uno de los maestros:
– “Disculpe, he olvidado avisarle que dos de los jóvenes me dijeron que los llevara a su hogar, y ahora estamos a medio camino, al parecer sus padres sufrieron algún tipo de percance.”
Eso les devolvió el alma al cuerpo a los profesores, quienes salieron a buscar al equipo enviado para encontrar a los desaparecidos y volvieron a dormir. No sabía que su peor pesadilla les esperaba el día siguiente con las bromas preparadas por los mismos alumnos.
Entre lo que los alumnos había preparado para las bromas terroríficas del ultimo dia de la excursión, habían fantasmas con armas de plástico manejados por un juguete en el interior del mismo. Obviamente esto requería de mucha sincronización entre los alumnos que lo planearon y quienes lo realizaban. Crow había notado tales bromas y reviso esos mecanismos de manera muy meticulosa. Y el mismo había cambiado las armas de plástico por armas reales e incluso preparo otras sorpresas más. También había juegos macabros en la lista de bromas, como voces pregrabadas pidiendo auxilio y sangre falsa. Nadie aparte del director y el maestro del grado estaban al tanto de esta broma pesada, pero la habían permitido ya que era el último año de estos estudiantes en la academia y ellos ya tenían todo preparado cuando les notificaron.
El día comenzó y todos avanzaron en su excursión hacia el bosque. Los alumnos a cargo de las órdenes y planeación comenzaron con el primer aviso.
De la nada se escuchó un grito aterrador por los alrededores, todos pegaron un grito de miedo y el alumno a cargo de esta actividad, Kyufu Kizu, se puso al frente, con una cara muy alegre, comenzó a gritar.
– Bienvenidos a nuestro bosque del terror, tenemos de todo un poco y este día es para que todos ustedes se diviertan muriendo de miedo
Una voz salió de entre la multitud y contesto
– ¿Eso tiene algún sentido? ¿Cómo nos divertiremos si tenemos miedo?
Todos echaron a reír y prosiguieron, todo iba saliendo de maravilla… hasta que comenzó a oscurecer… Crow y sus secuaces no les importaba mucho si sus víctimas los veían o no, al fin y al cabo todos terminaban muertos, así que no había ninguna diferencia si los veían o no.
Uno de los alumnos había desaparecido de la nada, nadie lo había notado, así que todo iba transcurriendo de maravilla, hasta que Crow se puso alegre, demasiado alegre.
– ¿Un juego de terror en un bosque? ¡Admirable! ¿Pero no les parece un poco aburrido? Todos se asustan pero ese miedo es algo corto, si no les hubieras dicho que esto era un juego, su miedo hubiera sido más genuino y más divertido de ver.
Kizu se asustó y rápidamente pregunto quién era el visitante.
– ¿Yo? Soy Crow. Vengo a convertir tu juego de miedo en tu peor pesadilla. Pero sabes… esto es una lástima, ahora que has preguntado mi nombre, tengo que matarlos a todos, no puedo permitir que sepan quién soy y me causen… “problemas”
– ¿Qué estás diciendo?
– Hagámoslo rápido. Mi objetivo es asesinar a una joven que esta entre ustedes, Emma. Es lo único que diré.
Emma irrumpió y dijo con una voz temblorosa llena de miedo, que aunque nosotros sabemos que es falsa, todos los demás le creyeron.
– ¿Yo? ¿Por qué? ¿Solo soy una estudiante? He procurado ser una persona ejemplar.
Y luego de eso se echó a llorar enfrente de todos. Naturalmente todos se pusieron de su lado y apoyaron lo que dijo Emma. Mientras todo esto ocurria, un profesor tomo unas piedras y las lanzo al aire, para poder saber de dónde procedía la voz de Crow.
– Muy astuto, les prometo una muerte rápida si me entregan a Emma ahora.
Todos se negaban, así que Emma comenzó a hablar nuevamente.
– ¿Si me matas a mí, dejaras a los demás a salvo? ¿Puedes prometerme eso?
Crow sabía no podía permitir que nadie lo viera, pero si la policía obtenía su nombre, debería cambiarlo, aun así el siempre prioriza su misión, así dijo lo siguiente.
– Te lo prometo, yo no tocaré a nadie…
– Y tus secuaces tampoco lo harán ¿cierto? – Irrumpió Emma. Aunque parecía algo inusual en Emma, esta vez estaba siendo sincera. Eso era porque en el grupo estaba Ryo, y ella no le importaría pagar cualquier precio con tal de salvar su vida.
– De acuerdo – Dijo Crow. Sus secuaces desparecieron y no dejaron huella.
– ¡Huyan! – Emma grito con todas sus fuerzas
Todos corrieron despavoridos y entre la confusión Ryo y Haru se quedaron ocultos tras un árbol esperando el momento para ayudar a Emma. Alguien apareció a sus espaldas y los noqueo. Era Yukino, quien estaba en la misma situación que ellos.
– Lo lamento chicos, ustedes no pueden ver esto, o el plan de Emma fallará – Dijo mientras su expresión amistosa cambiaba drásticamente a una más enferma e impulsiva.
Sí, Yukino es otra Yandere por decirlo de esa forma. Es la única amiga de Emma, una verdadera. Los asesinos de Crow rodearon a Emma y sacaron sus armas para cumplir con su trabajo y antes de disparar y apuñalar a Emma, Emma comenzó a reír de forma demente.
– 5 hombres contra mí, ¿Mi familia me cree tan estúpida? –
– A decir verdad, yo diría que te consideran una verdadera molestia, ¿no lo crees, Emma? – Y Crow salió de las sombras.
– Hacia mucho que no te veía, ¿Qué tal tu rostro? ¿Aún te duele? – Dijo Emma burlándose de Crow.
– ¿Cuantas veces han sido hasta ahora? ¿6? ¿10?
– Han sido 14, Onii-chan – Dijo Yukino saliendo de su escondite
– ¡Ohh! Así que estabas con Emma –
– Ya déjate de bromas y acabemos con esto, estoy harta de que me persigas a donde quiera que vaya, además, esta vez tengo que volver, hay alguien que me espera con mucho aprecio – Dijo Emma, perdiendo el control de sí.
Crow saco su navaja de guerra y ordenó el fuego a sus secuaces, todo era una locura, disparos, cuchillos y no había nada más que rozones por doquier. Pero algo no estaba como debía, detrás de otro árbol, estaba Misono Raiga, nuestro capitán de Kendo, viendo aquella lucha que era cada vez más enferma, y estaba en shock por lo que estaba viendo, el llevaba mucho tiempo enamorado de Yukino y esto era lo menos que se esperaba. La chica que a él le gustaba era una chica de lo más diferente cuando tenía un arma en sus manos. Y estuvo así hasta que Yukino fue sorprendida con la guardia baja.
– Adiós, Yukino, me enorgullece ser yo quien te mande al otro mundo – Dijo Crow con su navaja justo encima de la cabeza de Yukino.
Y Raiga irrumpió, portaba su espada de kendo consigo, porque todo era sospechoso desde la desaparición de los jóvenes el día anterior.
Veran, Raiga era amigo de los “desaparecidos”. Y cuando escucho la explicación en el mensaje de texto, tomo cartas en el asunto y llamo a los padres de sus amigos, estos le dijeron que no había ocurrido nada y que ellos no habían sabido nada de sus hijos. Entonces el preparo su espada y la llevaba consigo durante la excursión.
La navaja de Crow choco con el filo de la hoja y Raiga usaba su espada muy diestramente mientras atacaba y defendía. Emma jugaba con los demás secuaces de Crow, atacándolos a medias y haciéndoles heridas leves.
– ¿Tu qué haces aquí? – Dijo Yukino impactada, no sabía si agradecer o matar y estaba más confusa que antes.
– O sea que aquí tenemos al talón de Aquiles de Yukino – Sonrió Crow mientras esquivaba a Raiga.
– ¡No te quedes parada Yukino, haz algo! – Le grito Raiga.
Yukino comenzó a volver en sí y apuñalo a uno de los hombres de Crow. Yukino estaba confundida y dispersa y atacaba al azar, así que, que diera en el blanco era mucha suerte.
Uno a uno cayeron 4 de los 5 hombres de Crow y Emma se deshizo de 3 de ellos, todo estaba de lo más sombrío, Raiga y Yukino estaban confundidos, y Raiga solo defendía a Yukino quien en lugar de luchar por su vida estaba alucinando con fantasías amorosas.
De repente Yukino tomo su propia arma y comenzó a decir:
– Si sabes mi secreto, ya no me querras, y si ya no me quieres, yo ya no me necesito – Y con lágrimas rodando por sus mejillas, se oyó un disparo.
El escenario cambio drásticamente… El rostro de Yukino estaba siendo abofeteado por dos manos… una en cada mejilla. Una mano era de Raiga y la otra de Emma. Y en la espalda de ambos, había un cuchillo de guerra y una bala de una pistola.
– Idiota – Dijeron Raiga y Emma.
– Lo siento – Respondió Yukino y los tres se desmayaron.
Haru se despertó y vio como a los tres en suelo, desarmados y llenos de sangre. Obviamente pensó lo peor, así que de los cuerpos dispersos en el suelo, tomo cuchillos y los lanzo matando al último hombre de Crow e hiriendo a Crow en el rostro. Haru había actuado por impulso, consideraba a Emma su amiga desde que la apoyaba en su relación con Ryo, y aunque ella no lo sabía, este apoyo era falso. Crow estaba muy molesto por eso, era la segunda vez que era herido en el rostro y si seguía ahí era posible que Haru terminara matándolo. Así que pensó en huir mientras aún pudiera ver… Haru comenzó a llorar sobre los tres jóvenes tendidos en el suelo…
Estuvo unos minutos en ese llanto y cuando dejo llorar su corazón herido comenzó a llenarse de ira… tomo la espada de Raiga y persiguió a Crow… ya no usaba su cabeza y Haru había perdido el control de sí, su mente solo le pedía una cosa a Haru, venganza… A los pocos minutos encontró a Crow, tendido en el suelo, tratando de curarse la herida que tenía… Haru alzo la espada al cielo… Crow recobro la vista para encontrarse frente a frente con su verdugo… y Haru dijo unas cuantas palabras antes de lanzar la hoja contra su primera víctima humana…
– Era mi amiga. Tú mataste a mi amiga y eso no te lo perdonaré jamás –
Crow había bajado demasiado la guardia… estaba realmente a merced de la voluntad de Haru y la hoja de la espada bajo… Se escuchó el sonido de la carne traspasada por el hierro de un arma… Hubo un silencio sepulcral…
Y Haru cayó con un arma en su espalda… inconsciente.
– Si Emma hubiera muerto, no hubiera actuado como tú… realmente eres peligrosa, eres más impulsiva que la mayoría, incluso más que Emma… pero si lo matas a mi hermano, yo no te podría permitir vivir a ti. Solo espero que esto no le cueste la vida a Emma… – Dijo Yukino con una sonrisa amistosa. Crow huyó después de eso. Crow era muy experimentado en asesinatos, pero jamás había tenido a dos intrusos en sus cálculos, por eso falló esta vez. Estaba preparado para matar a Emma, ya que sabía cómo era y como se defendía pero no contaba con que habría personas peores que ella… Cuando se disculpó por su falló solo dijo unas cosas…
– Entre los asesinos, hay muy pocos que dominan una actitud que los lleva a moverse impulsivamente en busca de sangre… requiere mucho esfuerzo… y ese deseo no deja a nadie vivo… Esa chica domina… “El arte de la sangre” –