¿Cómo evadir a una Yandere?
Episodio 6: Sentimientos de Verano
El verano había llegado a aquel pequeño pueblo y con él, las vacaciones de la Academia, y como cada año, se realizaba un viaje para celebrarlo, este año se decidió ir a una excursión a las montañas que estaban a las afueras del pueblo, donde habían abundantes ríos, el viaje era para todos los estudiantes de la Academia, por lo cual no podía ser muy lejos de aquella pequeña ciudad. Ryo estaba feliz ya que había esperado aquel viaje desde hace mucho pero su verdadera felicidad era por fin descansar y comenzar el verano, Haru por otro lado estaba emocionada por pasar sus vacaciones junto a Ryo, no sólo en el viaje, si no intentar acercarse a él por el resto del verano, mientras Emma, en su salón, aunque no parecía muy feliz con la idea de viajar, le pareció una buena oportunidad para pasar tiempo junto a Ryo. El viaje estaba programado para finales de mes por lo que había mucho tiempo para planearlo, mientras tanto Ryo tenía un dilema en su cabeza, era sobre la cita del sábado con Akemi, luego de lo sucedido con Haru, se preguntaba si sería una buena idea, pero en la hora del almuerzo, Akemi se acercó al lugar donde ambos almorzaban juntos y le preguntó por qué tenía una cara tan larga, Ryo le dijo que no era nada importante y cambio el tema preguntándole a Akemi sobre el viaje escolar, pero ella con una sonrisa algo triste le dijo que su salud no le permitiría ir, Ryo recordó la condición de Akemi y se entristeció un poco, de igual modo Akemi lo intento animar diciendo que esperaba con mucha emoción el sábado, y mientras lo decía, Haru llegó al lugar junto a Emma y comenzaron a preguntarle a Akemi sobre el sábado y porque estaba tan emocionada, Ryo recordó que ya había le comentado a Haru sobre el sábado, pero intento no darle importancia, porque a sus ojos, Emma, Haru y Akemi estaban mejorando su relación.
Akemi les contó a ambas sobre su cita del sábado y como si fuera algo inevitable, Emma y Haru se auto-invitaron, la reacción de Ryo fue mirar a Akemi, sin embargo ella parecía feliz con ellas dos fueran, después de todo Akemi no tenía muchas amigas de su edad, Ryo terminó aceptando la recién convertida cita en salida grupal.
Llegada la hora de finalizar las clases, los cuatro tomaron el camino a casa, pero Ryo fue llamado por el capitán del equipo de Kendo, para unos preparativos, Ryo se disculpó y le pidió a Haru y Emma que acompañarán a Akemi hasta a su casa. Ryo volvió a la Academia y dejo que las chicas siguieran su camino. Haru y Emma empezaron a preguntarle algunas cosas a Akemi y con una expresión fría, Haru le preguntó directamente si ella estaba interesada en Ryo, apenada, Akemi sonrió y fue incapaz de negar esa pregunta, Emma comenzó a sentirse enojada pero antes de poder decir algo ya habían llegado al hogar de Akemi, y ya que Akemi y Emma vivían en direcciones opuestas, apenas dejaron a Akemi en su casa, se separaron. Emma al llegar a su casa, un ataque de ira llegó a ella y comenzó a lanzar las cosas de su habitación por aquí y por allá.
Para Haru ya era suficiente pero no sabía cómo hacerle frente a Akemi, ya que Ryo parecía tener un afecto especial hacia ella y eso solo la hacía enojar más, pero deshacerse de ella sólo destruiría los sentimientos de Ryo, debía encontrar una manera para separarlos, fue cuando miro las fotos destruidas, y con una sonrisa siniestra, un plan se creaba en su cabeza. Llegado el viernes, Emma decide dejar que Ryo fuera el sábado solamente con Haru y Akemi, aunque Ryo se preocupa por Emma pensando que se sentía mal, Emma le explica que ella debe salir de la ciudad durante el fin de semana por asuntos familiares, Ryo parecía algo deprimido, lo cual en cierta forma alegraba internamente a Emma pero Ryo terminó pidiendo a Emma que tuviera mucho cuidado. Al mismo tiempo Emma le escribió a Haru que debía irse y que le deseaba mucha suerte con Ryo, que no dejará que Akemi le ganara y Haru le contestó así:
“Me esforzaré <3"
Emma planeaba algo simple, ella se ocultaría para vigilar la cita de Ryo con ambas y a la vez causaría enemistad entre Akemi y Haru, ganando así la confianza de Haru para tener una mejor oportunidad de eliminarla, era como matar dos pájaros de un tiro. Ryo estaba esperando con ansias el día siguiente, tanto así que aunque ese sentimiento incomodo le robaba su sueño, termino durmiendo con mucha tranquilidad.
El sábado, en el centro de aquella pequeña ciudad, Haru esperaba por Ryo y por Akemi, quienes aún no llegaban, Haru se vistió de una manera muy moderna y veraniega, sus ropas eran casuales pero parecía una modelo, emocionada intentaba comunicarse con Ryo pero este no atendía su teléfono. A la distancia una escena hizo que su corazón sufriera un gran dolor, ver a Ryo llegando junto a Akemi que vestía un moderno vestido blanco hecho para el verano, era hermosa, no tenía par y verla llegar junto a Ryo causo una gran presión en el corazón de Haru, el cual supo disimular. Una vez estaban los tres reunidos comenzaron a visitar las tiendas, y comían de los puestos que solamente abrían en verano, lo que los tres no sabían es que a una distancia segura Emma, vestida de una manera elegante, los vigilaba, era una experta en seguimientos, sabía que no podía ser descubierta pero al igual que Haru le repugnaba la cercanía que tenía Akemi con Ryo. Akemi no era el tipo de persona que salía a menudo de su casa, así que todo lo que allí veía, la sorprendía y Ryo se maravillaba con verla sonreír de esa manera tan inocente,
Haru intentaba llamar su atención pero Ryo no dejaba de mirar a aquella Akemi que jugaba como un niño bajo la luz del sol. Ryo se separó de ellas un momento y Haru aprovechó para acercarse a Akemi, hablaron un poco sobre él y Akemi parecía muy feliz a su lado, Haru comenzó a sentir un gran dolor en su pecho y no podía ver a Akemi sin sentir algo de desprecio hacia ella, cuando Ryo volvió le alegro que ambas se llevarán bien, fue cuando Haru invitó a Akemi ir a una pequeña montaña rusa para niños que estaba cerca de donde ellos descansaban, Ryo era muy alto para subir pero ellas podían ir tranquilamente, Akemi emocionada acepto la invitación de Haru y ambas subieron, pero debido a la condición de Akemi, bajo muy mareada y comenzó a llamar a Ryo para que la ayudará, la ira de Haru era tal que aprovechando la confusión empujo a Akemi, la cual fue salvada por poco por Ryo, quien culpo a los niños que salían corriendo del juego. Akemi comenzó a sentirse mareada y Ryo le pidió a Haru que buscará algo de agua para ella, pero Haru tenía una mirada congelada, estaba ida por decirlo así, Ryo se lo pidió una vez más y ella reaccionó y fue a buscar el agua que Akemi necesitaba. Ryo ayudo a caminar a Akemi hasta la parada de Autobús, donde le envió a Haru un mensaje para que se encontrará con ellos. Mientras esperaban Akemi se arrimó a los hombros de Ryo y comenzó a decirle que desde que era una niña ella no se divertía tanto, que todo eso era gracias a Ryo y a Haru, pero más en especial a Ryo, ya que ella se sentía feliz al estar junto a él, Ryo apenado dijo que se sentía de la misma manera, estando cerca de ella se sentía muy feliz, en ese momento el atardecer se convirtió en noche y bajo aquel cielo un poco nublado los labios de aquellos dos jóvenes se juntaron en un cálido beso, Emma la cual estaba vigilando soltó un gran grito que fue escuchado por las personas a su alrededor y jalando sus cabellos se marchó del lugar mientras maldecía a Akemi por lo que acababa de hacer. Haru había llegado a observar lo que sucedía y sujetando su pecho comenzó a sentir un gran dolor, mientras sostenía con fuerza con la otra mano la botella de agua que le había comprado a Akemi, y con fuerza la lanzó al suelo. Al darse cuenta, Akemi intento calmarla pero al acercarse a ella, la ira de Haru estalló, empujando a Akemi de manera brusca contra el suelo, mientras gritaba insultos con una mirada llena de ira, Haru le gritaba a Akemi cosas como:
“¡Ojalá estuvieras muerta!”, “¡Ojalá jamás hubieras conocido a Ryo!”, pero en el momento del conflicto, Ryo tomo a Haru de los hombros y con su mano derecha la golpeó en la cara para intentar hacerla entrar en razón. Haru estaba en shock, su corazón no dejaba de doler mientras se desplomaba en el suelo con las lágrimas en su rostro, Ryo tomó a Akemi en brazos y la llevo para su casa mientras Haru se arrastraba hacia el disculpándose pero Ryo no podía creer lo que ella había hecho y aunque estaba preocupado por ella, Akemi estaba enferma y necesitaba ir a su casa para que la atendieran como es debido, mirando a Haru preocupada, espero que pudiera levantarse antes de llevarse a Akemi. Haru estaba destruida y no dejaba de llorar, cayéndose al suelo por el dolor de su pecho. Mientras Emma estaba incontrolable en su ira y apuñalaba con todas sus fuerzas un árbol desquitándose, cerca de allí, una pareja caminaba felizmente hasta que la lluvia llegó y los forzó a detenerse bajo el árbol, el chico miro con curiosidad pues el árbol parecía haber sido atacado por alguien pues estaba con muchos golpes de un aparente cuchillo, la chica le dijo que quizás alguien había intentado tallarlo, pero mientras el joven se volteaba una sombra apareció desde atrás del árbol y lo apuñaló en el abdomen, la chica comenzó a gritar pero fue silenciada a la fuerza por los múltiples apuñalamientos de parte del atacante que golpeaba con una ira indetenible, un trueno cayó desde lo alto y la sombra tomo formó con la luz, era Emma bañada en sangre mientras la lluvia la limpiaba lentamente, y aunque eso no calmo su ira, dejo los cuerpos allí tirados y se dispuso a ir a su casa mientras pensaba en como quitar a Akemi de su vida de ensueño junto a Ryo. Mientras tanto Ryo llevo a Akemi a su casa donde espero que la lluvia cesará para irse a su casa, pero no podía dejar de pensar si Haru estaba bien, él quería disculparse pero Haru debía disculparse con Akemi también, mientras pensaba si ella estaba bien, decidió ir a su casa aún bajo la lluvia, sólo para ver si veía a Haru en el camino aunque eso no ocurrió. Haru caminaba paso a paso tarareando una canción, su mirada estaba perdida y aunque sonreía, su expresión era vacía y siniestra, un cachorro que caminaba bajo la lluvia se acercó a ella, la joven se agachó para recogerlo y comenzó a preguntarle si él también había sido abandonado, Haru tomo al cachorro y lo abrazo, pero empleó tanta fuerza que rompió el cuello del cachorro, y sonriendo le dijo:
“Ya no vas a estar solo nunca más”
Entonces Haru tomo en sus brazos al cachorro mientras iba camino a su casa bajo aquella lluvia llena de melancolía, testigo de tres muertes, mientras tarareaba una canción de cuna para aquel pequeño animal que “Dormía”…
Próximo Episodio: Viaje Sanguinario.
Un episodio lleno de emociones, ¿no lo creen?
La próxima semana les prometo algo especial me pregunto qué sucederá con Haru y que decidirá hacer Emma al respecto… bueno ya veremos el próximo sábado.