¿Cómo evadir a una Yandere?
Quinto capítulo: El Corazón de Haru
Han pasado varios días desde que Ryo se recuperó completamente del incidente y como si nada hubiera sucedido, volvió a sus actividades normales, aunque nadie podía exigirle un gran esfuerzo el joven Ryo, siempre daba el 110% de su mismo en todo. Emma y Haru por otra parte estaban consternadas por la reciente amistad tan unida entre Ryo y la joven Akemi, la cual conocieron el día en que Ryo volvió a clases, desde ese día, Ryo sólo se separaba de Akemi en las actividades escolares pero comenzaron a ir juntos a la escuela, a almorzar e incluso Ryo la acompaña a su casa, debido a su debilidad. Emma estaba furiosa ya que no solo debía preocuparse de Haru o de una obsesiva hermana, sino también de una chica que además tenía cautivado a Ryo, Haru por otra parte tenía emociones confusas en su interior, cada vez que veía a Akemi y a Ryo juntos, un sabor desagradable estaba en su boca y cada vez que Ryo la acompañaba a su casa, era como balas para Haru. Emma empezó a darse cuenta de lo que Haru sentía y sonriendo por su sufrimiento, ni veía tan mal a la joven Akemi. Los días pasaron y Ryo había fortalecido su relación con Akemi a tal manera que fue invitado por los padres de la joven a cenar al dejar a Akemi en su casa, sonrojado, Ryo no tuvo más que opción que aceptar y tomando su teléfono, le envió un mensaje a su amada hermana diciéndole que llegaría tarde explicándole la situación, al ver el mensaje de su hermano, Chidori sonrió, pues su pequeño hermanito estaba creciendo, Ryo apago su teléfono para no molestar dentro de la residencia Shinkendou. La cena se tornó larga y divertida mientras el padre de Akemi bromeaba ebrio sobre aceptar a Ryo en su familia, lo cual sonrojo a ambos jóvenes, la madre de Akemi avergonzada dijo que ella tampoco veía a Ryo como una mala persona, sino más bien como alguien perfecto para cuidar de su hija, causando aún más vergüenza entre los dos jóvenes. Haru, la cual estaba preocupada por Ryo, por no haber recibido el mensaje diario de que había llegado a su casa, no podía evitar estar angustiada pensando que Ryo pudo haber tenido un accidente, debido a las horas que eran, tomo su teléfono al no poder soportar su preocupación y comenzó a llamar a Ryo pero cada vez solo sonaba como apagado, Haru entró en pánico e intento llamar a Emma, la cual tampoco respondía, Haru se híper-ventilaba pues estaba completamente preocupada por Ryo, tomo su teléfono de nuevo y llamó a Chidori como última alternativa preparada para lo peor, pero Chidori la cual respondió con mucha tranquilidad le informo que el aún no llegaba de su cena en casa de la Familia de Akemi, Haru dejo de sentirse preocupada pero su corazón se sentía mucho peor que antes, Chidori riendo y modo de broma le dijo a Haru que estaba perdiendo la guerra y que debía hacer algo o Ryo escogería a Akemi sin dudarlo, Haru colgó el teléfono y Chidori la cual se sorprendió pensó que no debía haber hecho esa broma. Haru se recostó en su habitación, que estaba muy ordenada, Haru tenía un gusto por los colores claros haciendo su cuarto una combinación de muchos colores era como si su cuarto estuviera feliz, en su mesa de estudio tenía varias fotos en la cuales la mayoría estaba junto a Ryo y justo en su mesa de noche estaba la foto que se tomaron junto a Emma cuando se estaban conociendo. Haru había sido la amiga de Ryo desde hace casi 10 años, por esa época Haru había perdido a su hermana mayor, Tsubasa, por una debilidad en su corazón, Haru estaba desmotivada pues a su corta edad debió pasar por algo tan trágico. Haru, en ese entonces una niña bastante solitaria, le gustaba pasar días enteros en el parque sola, columpiándose en soledad, cada vez que otros niños intentaban jugar con ella, esta los empujaba o maltrataba con el fin de quedarse sola, a tan corta edad Haru había entendido que si no formaba lazos con nadie, no debía sentirse así de triste cuando alguien más falleciera, así que esa era la manera de vivir para ella hasta que un día un chico no lloro ni se marchó al ser maltratado por ella, en lo contrario, este le siguió el juego y por primera vez en algún tiempo, Haru paso su tarde jugando con alguien más. Eso se convirtió en la medicina que Haru necesitaba para sanar su corazón y desde ese entonces su amistad con Ryo ha sido inquebrantable, aunque con el pasar de los años, los sentimientos de Haru se desarrollaron de forma diferente convirtiéndose en un gran y devoto amor, el cual para Haru no era de importancia si era correspondido o no, su único deseo era seguir a su lado, sin importar que para Haru, la sola idea de perder a Ryo, sería fatal, lo que Ryo no sabía, es que jugar con Haru en ese entonces fue una salvación para ella, pero al mismo tiempo se convirtió en una gran dependencia, Haru decaía emocionalmente de una manera drástica cuando pensaba que Ryo no volvería a jugar con ella, los padres de Haru estaban preocupados por la repentina obsesión de la pequeña Haru hacia ese niño que conoció en el parque pero gracias a que volvía a sonreír, dejo de preocuparles. Aunque ya han pasado 10 años desde que se conocieron, Haru de vez en cuando tiene pequeños ataques de nervios, debido a pensar que Ryo podría simplemente desaparecer de su vida pero siempre logra calmarse casi inmediatamente, hasta ahora.
Haru, acostada en su cuarto, pensaba en lo mucho que Ryo se había vuelto tan apegado a Akemi, a un punto en que empezó a sentirse alejada, mientras meditaba sobre eso su teléfono sonó, era Ryo quien la llamaba, Haru tomo su teléfono y respondió felizmente, Ryo se disculpaba pues había apagado su teléfono para la cena pero Haru le dijo que no era nada, solo estaba preocupada pero cuando llamo a Chidori se calmó, Ryo, feliz de escuchar eso le pidió a Haru que si lograba hablar con Emma, se disculpara por él, pues a pesar de también tener muchas llamadas de ella, no lograba localizar su teléfono, Haru acepto la petición de Ryo y le deseo buenas noches, Haru comenzó a sonreír, pues logro escuchar a su amado Ryo antes de dormir. Mientras Ryo volvía a su casa no podía dejar de sonreír de felicidad, había sido una cena maravillosa junto a Akemi, de pronto un sentimiento de precaución apareció en él y miro hacia atrás, pero al ver que no era nadie pensó que quizás fue un animal que pasó tras de él, lo que Ryo no sabía que una furiosa Emma lo había seguido toda la noche y con una sed de sangre, no podía dejar de pronunciar el nombre de Akemi con un tono de ira. Al día siguiente, los cuatro jóvenes estaban esperando el autobús, como de costumbre, pero Akemi se sintió mareada y casi se desploma en el piso, Ryo logro sostenerla a tiempo, la tomo en sus brazos y le dijo a las jóvenes que la llevaría a su casa y que ellas se adelantarán y avisaran a la escuela pero repentinamente Haru tomo la manga de Ryo y le dijo que debían ir juntos a la escuela, pero Ryo dijo que era imposible pues él no iba a dejar a Akemi sola en un estado así, y aunque sus palabras fueron navajas para ambas, tomaron el bus camino a la Academia, un furiosa Emma y una desconsolada Haru. Ryo llegó a la residencia Shinkendou y con la ayuda de la madre de Akemi la llevó a su habitación, en la cual insistió en quedarse hasta que ella despertara para cuidarla, la madre feliz fue a preparar la medicina para Akemi confiando su cuidado en manos de Ryo. Mientras en la Academia Emma furiosa en el baño no podía creer que Ryo fuera al rescate de Akemi dejándola a ella sola, pero en su momento de rabia se calmó y recordó que el Ryo que ella tanto ama es un caballero que jamás dejaría a nadie en problemas, por lo tanto no era su culpa, si no de la que ella consideraba una bruja que usaba su debilidad como arma para seducir a su amado, Akemi, así que sólo debía desaparecerla, luego a Haru y su plan de la vida feliz junto a Ryo podía continuar. Haru por otra parte fue a la enfermería, pues su corazón estaba acelerado, un miedo incontrolable inundó su cuerpo, ella sentía que Akemi estaba llevando a Ryo lejos de ella, lo que Haru no sabía es que comenzaba a tener sentimientos oscuros hacia Akemi. Ya llegados al medio día, Akemi despertó sólo para ver a Ryo, quien sostenía su mano mientras dormía arrodillado en su cama, la joven lo despertó con una sonrisa y Ryo feliz de verla mejor, no pudo evitar sonreír también, ya cuando Akemi se sintió mejor, Ryo volvió a su casa para explicarle lo sucedido a su hermana la cual estaba molesta por la falta a la escuela de Ryo, pero al ser su amado hermano menor sólo lo castigo con cosquillas. Llegada la noche, Haru no podía comunicarse con Ryo y por esas horas, Emma jamás contestaba su teléfono así que llamó a Chidori para saber cómo se encontraba él, pero la feliz hermana dice que él estaba de maravilla pues desde que llegó no había colgado el teléfono de hablar con Akemi, Chidori riendo decía que él no para de reír en horas, que la joven estaba muy adelantada a ella, Haru colgó luego de despedirse y comenzó a tener un dolor increíble en su pecho pero luego de recostarse comenzó a pensar que mientras Ryo sea feliz no tiene de qué preocuparse después de todo, él aún seguiría a su lado, pues nadie podía apartar a Ryo de ella, paso la noche diciéndose eso a sí misma. A la mañana siguiente Haru tenía pequeñas ojeras pues no había dormido bien, al despertar leyó en su teléfono que Emma le envió un mensaje en el que decía se había resfriado (se quedó dormida espiando a Ryo y se enfermó) y que no podría ir a clases. Ya ella le avisó a Ryo y a la escuela, Haru estaba feliz, pensó en que por fin Emma la estaba aceptando como una amiga, pero la verdad Emma solamente lo hacía porque Ryo le pidió que le avisara a ella también. Haru preparó su almuerzo como costumbre y tomo camino a clases donde por primera vez en mucho tiempo vio a Ryo sólo en la parada de autobús, al parecer Akemi aún se recuperaba en su casa. Para Haru era como un sueño pues era un día a solas con Ryo, como en los viejos tiempos, Ryo notó el desvelo de Haru, pero ella rápidamente le dijo que había olvidado una tarea importante, Ryo le pidió que durmiera en la enfermería pero ella insistió que estaría bien, en el receso comenzaron a hablar de su infancia, pero repentinamente Ryo cambio el rumbo de la conversación preguntándole a Haru como era una cita, Haru estaba muy sonrojada pues pensó que Ryo iba a invitarla pero al decir que no sabía pues nunca había tenido una, Ryo le preguntó que le parecía ir a comer helados en el centro de la ciudad, Haru asintió muy feliz y dijo que eso le encantaría, fue cuando Ryo suspiro y comenzó a reír, Haru no entendía lo que sucedía, Ryo explico que le alegraba mucho que ella pensara así porque él había invitado el sábado a Akemi a comer helado en el centro de la ciudad para celebrar su recuperación pero estaba avergonzado pensando que era más una cita pero sonrió al saber que Haru pensaba que lo era, en ese momento el corazón de Haru sufrió un dolor tan increíble que la joven se desplomó en el suelo del dolor, Ryo preocupado la tomo y la llevó a la enfermería donde estuvo a su lado hasta que se calmó. La enfermera dijo que Haru quizás había sufrido un golpe de calor debido al cansancio y la falta de sueño, Ryo se quedó a su lado hasta que despertó y le explico lo sucedido, Haru la cual estaba débil abrazo con fuerza a Ryo y le pidió que jamás la dejara sola, que siempre estuviera a su lado, Ryo sonrió y le prometió que jamás se alejaría de ella, Ryo llevó a Haru a su casa donde la dejo algo preocupado y le pidió que durmiera, Haru tomo de su estudio una foto de ella y Ryo cuando eran niños y la abrazo al acostarse en su cama, leyendo en su teléfono un mensaje de Ryo el cual decía que llegó a salvo y de nuevo pidiéndole que descansara. Haru abrazo fuertemente la foto y con una mirada algo perdida la joven sólo podía pensar en la promesa que Ryo le hizo y mientras se quedaba dormida la joven sólo repetía la palabra “por siempre” una y otra vez mientras cerraba sus ojos y justo antes de dormirse dijo “Incluso después de la muerte”. Al día siguiente Haru estaba muy feliz que corrió a la parada para ver a Ryo, su madre feliz de verla sonriendo fue a la habitación de la joven para limpiarla, pero al entrar se sorprendió de una manera preocupante pues en la cama de la joven estaban todas las fotos en la cual estaba con Ryo como si la joven hubiera dormido rodeada de todos sus recuerdos junto a él, la madre lo ignoro pues pensó era algo nuevo entre los adolescentes. Al llegar a la parada de autobús. Ryo ya estaba acompañado por una sonriente Akemi y una malhumorada Emma pero parecía no importarle, ella sólo corrió y abrazo a Ryo como todas las mañanas pero algo que los jóvenes no notaron fue la mirada perdida de la joven al decir en voz baja… “Juntos por siempre”… Algo estaba cambiando en Haru y quizás ya era tarde para solucionarlo.
Próximo capítulo: “Sentimientos de Verano”