¿Cómo evadir a una Yandere?
Segundo capítulo: Primavera, Segunda parte.
Ha pasado una semana desde el comienzo del nuevo semestre en la Academia y ya todos se han acostumbrado a su respectivas clases, en especial Ryo, el cual ya es uno de los iconos del salón gracias a sus altas calificaciones y desempeño deportivo, mientras Haru también se ha vuelto muy popular gracias a su belleza y su personalidad atrevida y Emma, aunque parece que por no importarle su personalidad conservadora y retraída, esto no le ha permitido hacer amigos, es como si realmente no quisiera estar con nadie de su salón. Al final de clases se ha vuelto costumbre de los 3 caminar hasta la parada del autobús, donde se separan para ir a sus hogares. Normalmente Haru es la que mantiene una conversación y Emma se limita a comentar, nada más.
Hoy ha sido de esa manera tranquila y Ryo llega a su hogar a preparar su rutina diaria, aunque ya tiene una semana que siente ese sentimiento que le causa algo de incomodidad, en las noches, el solo la asimila, y al comenzar las clases, intenta ignorarlo. Esta noche Ryo luego de bañarse se preparó para dormir y antes de acostarse decidió revisar su teléfono, había sonado mientras se bañaba. Al desbloquearlo vio que era un mensaje de Haru, preguntaba cómo había llegado a casa. Luego de una leve sonrisa, Ryo pensó en enviarle uno a Emma para saber si llego a casa a salvo, pero noto que nunca había intercambiado números y se propuso hacerlo el día siguiente. Ya en la mañana Haru y Emma esperaban a Ryo en la parada del autobús, como todos los días para ir juntos a la Academia y mientras caminaban, Ryo le pidió Intercambiar números a Emma, pues no tenía como comunicarse con ella fuera de la escuela. Emma sonrojada saco rápidamente su teléfono y mientras se daban sus números Haru también guardo el de Emma diciéndole con una sonrisa que también podían hablar. La reacción de Emma no fue la misma que con Ryo, más bien parecía molesta, aunque Haru lo noto. Ya en su salón, Ryo recibe un mensaje de Emma deseándole buena suerte en el día de hoy y el con una sonrisa le responde “lo mismo para ti”.
Ese día era viernes, salieron un poco más temprano y Haru, saltando de alegría, propuso a ambos, camino a la estación del bus, reunirse al día siguiente para pasar juntos el sábado, ya que todos tenían sus números, podían quedar en un lugar. Emma espero la reacción de Ryo, que felizmente acepto la idea de Haru y Emma decidió aceptar también. Ya en casa, Ryo, como costumbre, preparaba su cena, cuando recibió un mensaje de Emma diciendo que esperaba con ansias verlo mañana, este sonrió pero como estaba ocupado no pudo responderle y siguió con lo que hacía, luego de bañarse, Ryo revisó su teléfono como costumbre y vio que Emma lo estaba llamando, al ver un mensaje, notó que estaba preocupada porque él ya que no respondía. Así que respondió para disculparse y Emma rápidamente respondió en su mensaje diciendo: “Tranquilo, ya lo sé”. Ryo no prestó mucha atención y se fue a dormir, de nuevo con ese sentimiento tan Incómodo. Al día siguiente los 3 se reunieron en el centro de la pequeña ciudad, preguntándose a donde los llevaría Haru, ella feliz y danzante, los llevo hasta un pequeño arcade, al cual Ryo y ella solían ir a jugar a menudo. Adentro Haru corrió hacia su juego favorito de baile mientras Ryo y Emma observaban, Emma estaba hipnotizada por un peluche de esqueleto que estaba en una máquina de agarrar pero sabía q era mala para eso. Ryo que estaba cerca la vio babeando por el muñeco, así que se acercó a ella y le preguntó si le gustaría que él lo ganará por ella y aunque se quedó muda, la expresión de su rostro lo decía todo, Ryo al primer intento le regaló el peluche a Emma, la cual estaba fascinada como una niña pequeña y Ryo acarició su cabeza para calmarla aunque ella se sonrojo tanto que se ocultó con su peluche. Haru al volver de su juego de baile, les dijo que deberían ir los 3 juntos a tomarse unas fotos en la máquina de fotos instantáneas y aunque empujados por ella, decidieron ir. Tomaron 3 fotos del grupo y 2 de cada pareja para que cada uno tuviera dos fotos. Ya camino a casa, Ryo se separó primero, porque debía preparar el cuarto de su hermana pues ella iba a venir el lunes en su semana libre a visitarlo, dejando a Haru y Emma a solas. Al principio Haru, no dejaba de hablar sobre los programas que veía en televisión y dando sus opiniones sobre el manga de Boku no Hero, pero al ver que Emma no estaba interesada, le propuso que fueran mejores amigas con una gran sonrisa y así conocerse mejor. Emma, aunque con una sonrisa algo forzada, aceptó. Como ambas vivían en la misma dirección, su caminata junta duro un buen rato, donde Emma aprovechó para conocer más la infancia de Ryo, aunque al escuchar las historias de Haru junto a Ryo, parecía un poco irritada.
Al día siguiente, Emma intentaba comunicarse con Ryo, pero este no respondía sus mensajes y preocupada lo llamó para saber si están bien, luego de varios intentos por fin el atendió. Él se disculpó por no atender su teléfono, pero estaba ocupado limpiando el cuarto de su hermana. Ya más calmada, Emma lo entiendo, pero esa calma duro muy poco cuando escucho la risa de Haru, en el fondo y con un tono molesto le preguntó a Ryo si Haru estaba con él, Ryo dijo que ella llegó hace un rato por su cuenta y le estaba preparando algo de comer, ya que él estaba tan ocupado que no había prepararse nada de comer. Emma le pidió que le enviara saludos y colgó el teléfono, esa noche Ryo, no sintió ese sentimiento incómodo. Al día siguiente, Emma no fue a clases, preocupados, Ryo y Haru fueron a su casa, luego de preguntarle al director donde vivía.
Al saber que ella vivía sola al igual que Ryo, supusieron que quizás estaba enferma y no pudo avisar a la Academia, pero cuando tocaron la puerta ella parecía estar bien y dijo que no había podido dormir bien y se había quedado dormida. Ryo la invitó para ir a recibir a su hermana al aeropuerto pero ella rechazó la invitación diciendo que aún estaba agotada. Ryo la entendió y la invitó a ir a conocer a su hermana en cuanto se sintiera mejor. Cuando ellos se marchan, Emma cierra la puerta y fue a su habitación, la cual está bastante oscura, y abrazó al peluche que Ryo ganó por ella, luego tomo un fosforo y encendió una vela en su habitación, la luz que emanaba la vela reveló un pequeño altar donde aún está la foto que se tomó en pareja con Ryo, enmarcada. Ella estaba feliz de que Ryo se preocupara con ella y comenzó a dar vueltas junto a su peluche por toda la habitación, pero rápidamente su risa se volvió nefasta y dejo el peluche en su cama, tomó de su escritorio la foto que se tomó junto a Haru ese día y con otro fosforó encendido, comenzó a quemar la foto, mientras reía de una manera aterradora. Gracias a la luz que eso provocó, se veía que en su pared había una cantidad innumerable de copias de esa misma foto pegadas pero cada una estaba rayada o rasgada con violencia extrema y cuando el fuego estaba a punto de consumir la foto, Emma la pisoteo en el suelo diciendo de manera burlona:
“Tienes una hermosa voz mejor amiga… Me pregunto cómo sonara cuando sufras de dolor”
Nada más terminar de decirlo, comenzó a reírse de esa manera nefasta nuevamente.
Espero les guste el capítulo de esta semana y recuerden que cada sábado vendrá uno nuevo. Den me gusta a la página para estar siempre al tanto de nuevo capítulos y demás.
Siguiente capítulo: Terror disfrazado de amistad, primera parte.
Hasta la Próxima.